Desafíos de la industria del almidón
El agua, el fuel oil y la electricidad son fundamentales para el funcionamiento exitoso de una fábrica de almidón. La producción de 100 toneladas de almidón de yuca (nativo) consume en promedio unos 4.000 litros de fuel oil y 1 MW de electricidad.
El procesamiento de raíces de yuca (frescas o en astillas secas), en almidón nativo y modificado, también genera flujos significativos de desechos en forma de aguas residuales y residuos orgánicos sólidos (cáscara y pulpa).
Muchas fábricas de almidón usan lagunas abiertas contaminantes y de baja eficiencia para el tratamiento de sus aguas residuales. Estas lagunas requieren mucho espacio y provocan la pérdida de grandes cantidades de energía verde potencial en forma de biogás (una mezcla de CH4 y CO2) que se escapa al aire. Además de la pérdida de energía, existe el impacto ambiental por la emisión de grandes cantidades de CH4, un gas de efecto invernadero, a la atmósfera.
Energía renovable a partir de aguas residuales del almidón
Los reactores anaeróbicos ANUBIX™ – B ofrecen una solución integrada para las necesidades de aguas residuales, fuel oil y electricidad de una fábrica de almidón. Las instalaciones avanzadas de tratamiento biológico utilizan bacterias anaeróbicas (lodos granulares) en un reactor cerrado para degradar los compuestos orgánicos en las aguas residuales y convertirlos en biogás.
Este biogás capturado puede ser utilizado como fuente de energía renovable para calentar aceite térmico, generar vapor, electricidad o una combinación de estos, para ser usados en varias etapas de la producción de almidón.
Se puede esperar una instalación eficiente capaz de suministrar el 100% de la demanda energética de fuel oil (el biogás reemplaza el fuel oil en las calderas o secadores directos de almidón) y el 75% de la demanda eléctrica de una fábrica moderna de almidón.
El sistema RAPTOR® puede generar energía adicional (aproximadamente un 180% más) a partir de la fracción sólida de residuos orgánicos (pulpa húmeda).