En condiciones anaerobias, la materia orgánica presente en desechos orgánicos y aguas residuales se convierte en una mezcla de metano, dióxido de carbono, trazas de otros gases, vapor y una pequeña cantidad de lodo en exceso. Cuando el proceso se lleva a cabo bajo condiciones controladas, el biogás producido puede capturarse y utilizarse de forma segura para el beneficio ambiental y económico de su empresa.